lunes, 15 de marzo de 2021

Diario de una leucemia - día 24



Se acerca el 22 de febrero y todo está tranquilo.

Abril está recibiendo tratamiento en los días protocolizados y su cuerpo está regenerando positivamente los componentes benévolos de su sangre.

Seguimos esperando la intervención de punción del día 33 para ver con qué ritmo está desapareciendo la enfermedad.

Mientras tanto esperar.

Bailes, juegos, películas, colegio, comida, picoteo sin fin y mucho, mucho, amor.

Estoy tranquila desde el momento en el que nos dijeron que estaremos en el hospital los 4 hasta ese día.

En la misma habitación.

Dos camas y un sofá cama que papá ya podrá disfrutar.

Aunque no hablemos de él, es el pilar de este proceso, el que lleva más de 20 días durmiendo en un sillón e inventa mundos imaginarios y pequeñas aventuras entre cuatro paredes, un pasillo y una escuela, para que podamos llorar de risa (sí, Abril ha aprendido que se puede llorar de risa) y sentir este espacio como nuestra casa.

Gracias Jorge.

Viviremos el proceso de vida todos juntos. Como todo lo que hemos vivido hasta ahora.

Con un período postparto donde ya no sobresale el miedo sino la certeza de saber que tendremos la fortaleza para adaptarnos a todas las circunstancias.

La mente es grandiosa y hace que el mundo cambie radicalmente según la tonalidad de su aura.

Verde, con trazos rosados, un poco de rojo perdido en el fondo; acompañado de unos toques negros.

(Aconsejo leer “El monstruo de colores” para descifrar nuestra organización mental).





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