lunes, 2 de abril de 2018

Familia y hogar. Semana 34


Terminamos marzo con el inicio de las fiestas de semana santa.

Aprovecharemos las vacaciones para quedar con amigos y preparar un poco todo lo necesario para tu llegada.

He lavado toda tu ropa, toallas, mantitas, muselinas… y he preparado todo lo necesario para los días de hospital.

Al ser privado porque es el que nos entra dentro del convenio de funcionarios, se deben llevar unas cuantas cosas que en un público no tienes que tener en cuenta pero en principio lo tenemos todo.

La verdad es que con la llegada de esta última luna llena antes de la definitiva te he notado mucho más que la semana anterior. Las contracciones de Braxton, donde se pone toda la tripa dura como una piedra y la presión en la zona del útero se intensifica, son muy frecuentes.

Ya se visualiza el final de esta etapa y viene la incertidumbre del comienzo de una nueva para toda la vida.

Si te paras a pensarlo da un poco de miedo. Al mismo tiempo ganas y, a la vez, seguridad y tranquilidad de saber que vas a compartir el resto de tu vida con una niña a la que acompañar, querer, enseñar y disfrutar.

Respecto a nuestro hogar las cosas siguen un poco grises. No nos preocupa demasiado que los tiempos se hayan retrasado, mirando por el lado positivo, más tiempo de margen para ir pagando facturas… pero queremos que los acabados queden bien y con el suelo estamos un poco decepcionados.

Nunca entenderé a las personas de la construcción que ven que el acabado no es el correcto pero aun así no lo modifican si no estás detrás achuchando e inspeccionando los remates.

Se supone que son profesionales ¿no? Pues parece ser que ocurre más de lo que nos podemos imaginar.

Yo sigo con mi característica paciencia pero no dejo de lado mi característica manera de comunicar todo lo que pienso y lo que me parece bien y mal. Porque al final para ellos es un trabajo más pero para nosotros será nuestro hogar.

Veremos cómo solucionamos este bache en el camino.




No hay comentarios:

Publicar un comentario