jueves, 20 de mayo de 2021

Diario de una leucemia - Fin del AR2 - Día 113

Terminamos el R2.

Ayer fue la última quimio y todo parecía ir rodado.

Pero unas décimas por la mañana que por la tarde se convirtieron en febrícula y por la noche en fiebre han cambiado todos los planes de vuelta.

Seguiremos unos días separados.

Con antibiótico en vena para tratar sea lo que sea que causa la fiebre.

Empezaron ayer y seguirán hoy en observación.

Pcr, pct y pruebas varias para averiguar qué hace subir la temperatura de Abril.

Es verdad que hace dos días tenía 2400 neutrófilos y estábamos super contentos.
 
Ayer de repente estaba con 500 y bajando.

No olvidamos que el AR2 es el ciclo más fuerte.

Ya solo queda uno.
 
Y Abril no ha dejado que desaparezca su sonrisa.

Ahora pasa las horas poniendo voz a todo lo que le rodea.

Más grave, más aguda. Ella inventa el timbre, el tono y la conversación.

Todas las familias piensan que sus hijos e hijas son especiales.

Y de verdad lo son.

Todos los somos.

Pero lo de Abril va más allá.

De verdad que creo que todo lo que le está tocando vivir debe ser contado desde su mirada limpia y brillante.

Desde sus palabras, simples y sencillas.

Estoy escribiendo y lloro.

Pero lloro de alegría.

Una alegría de saber que mi hija, con tres años, está aportando al mundo el relato feliz de una curación complicada.

La realidad de un camino visto desde 99 cm de altura donde lo importante es saber lo que va a pasar inmediatamente después.

Sin tener en cuenta lo que pasó ayer o lo que pasará mañana.

Haciendo que mamá y papá se sientan afortunados de notarse más unidos que nunca pese a la distancia física.

Y creando en nosotros y ojalá en todos y todas las que nos leéis un crecimiento personal, vital y de sensaciones positivas que solo un tratamiento como este puede desencadenar.


Gracias Abril. Por regalarnos los mayos más intensos de nuestras vidas.





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