7 meses. Tercer
trimestre.
Empezamos la
cuenta atrás de este nuevo proceso lleno de cambios a pasos agigantados.
La clase de
preparación al parto de esta semana ha sido teórica y también pueden venir los
futuros papás.
Nos han hablado
de la importancia de estar tranquilas, de los protocolos necesarios y
existentes de “piel con piel” y del apoyo del padre en todo el proceso ya sea
parto natural, con epidural o cesárea.
Al ser madre
primeriza no hay que alarmarse con los tiempos. Todo cuesta mucho más tiempo.
Sinceramente no
me asusta el parto. Creo que todas las mujeres estamos preparadas para ello y,
con los avances actuales, lo importante es que la niña venga bien sea como sea.
Sí es de manera
natural mucho mejor porque supongo que la recuperación será más orgánica pero
si por lo que sea no puede ser no pasa nada.
Lo mismo me pasa
con la lactancia. Prefiero dar el pecho. Nada puede ser mejor que el alimento
que tu cuerpo genera de manera natural y a demanda del bebé. Pero sobre la
marcha.
Creo que hay
mucha información pero mucho sectarismo y comentario sentenciador en el mundo
de la crianza.
Al igual que no
hay dos personas iguales, no habrán dos bebés iguales ni dos relaciones madre - retoño semejantes.
Cada madre y cada
padre harán lo que creen que es mejor para sus descendientes dependiendo del
momento, de la experiencia, de la disponibilidad y de la situación.
No somos
nadie para juzgarnos entre nosotros.
Y después de
esto, he descubierto la fibra en casa y se ha abierto un mundo de velocidad de
datos desconocido en mi día a día.
Lástima que en la
nueva casa me tocará volver a las conexiones prehistóricas…
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