jueves, 6 de septiembre de 2012

Llamadas perdidas


Ya no me llamas.
Todos los días me despierto con la esperanza de oír sonar el teléfono.
Pero el teléfono no suena.
Y yo me desespero.
Empiezo a cortar chiquitines trocitos de papel de colores.
El rojo se mezcla con el negro y el verde con el morado.
Los guardo todos en una cajita de color azul celeste.
Es como una piscina de color.
Voy a impregnarlos de ti.
Te cogí un frasquito de colonia sin que te dieras cuenta.
Voy a hacer que todos los papelitos huelan a ti.

Pero el oído no tiene nada que ver con el olfato.

¿Por qué no me llamas?



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