Los pinta uñas rojos
tienen un encanto especial.
Es verdad que hay
muchísimos colores de laca de uñas, pero ninguno tiene el encanto
tienen los pinta uñas de color rojo.
Siempre me fijo en las
uñas de las chicas. No es que sea un fetichista, pero siempre me han
parecido sugerentes unas uñas bonitas.
Me gusta ir a
tiendas donde las dependientas llevan las
uñas con el esmalte perfecto. Sobretodo en las tiendas de regalos.
Siempre pido que me empaqueten lo que compro y, cuando llego a casa,
mientras lo abro, recuerdo aquellos finos dedos con las uñas
perfectas doblando y pegando con cinta adhesiva el papel.
Y es que unas uñas
bonitas siempre envuelven bien. Lo tengo comprobado.
Sobretodo me gusta como
empaquetan en el Corte inglés. Nadie empaqueta como las dependientas
del Corte Inglés.
A veces, cuando llega
navidad y estos grandes almacenes hacen su agosto, voy a la sección
de juguetería y observo el frenético ritmo de las jóvenes
empaquetadoras.
Pero bueno, esto sólo lo
hago a veces. Ya he dicho que no soy ningún fetichista…a mi me
gusta lo normal, ya sabéis… tetas, culos… porque eso se supone
que es lo normal ¿no?
A mi novia no le gusta
pintarse las uñas. Os resultará paradójico, pero es así.
Le cuesta mucho
mantenerlas bonitas y sin roturas y se las muerde cuando se pone
nerviosa. Odio que lo haga. Es como si cada mordisquito, mientras
pone esa mueca horrible enseñando los dientes y levantando el labio
superior, fuera como un alfiler que se me va clavando en el alma y me
hace sentir un dolor tremendo.
Ella dice que soy un
exagerado. Que las uñas, al igual que el vello corporal, no sirven
para nada y que desaparecerán del cuerpo humano dentro de no muchas
generaciones.
No creo que la naturaleza
sea tan tonta como para privarnos de que el sentido de la vista se
nutra de la observación de las uñas de las mujeres.
Ayer fui al Corte Inglés,
no es navidad, pero dentro de dos días hará tres años que mi novia
y yo estamos juntos y decidí que le compraría un pinta uñas de
color rojo.
Fui a la sección de
cosmética y estuve observando por los estantes de las diferentes
marcas. ¡Había miles de colores y un montón de tonos de rojo!
Observé a las
dependientas. Eran todas muy guapas e iban maquilladas a la
perfección.
Al pasar por una de las
estanterías más apartadas del pasillo principal vi a una chica,
debía tener más o menos mi edad. Vestía totalmente de negro, como
todas las chicas de cosmética, pero con unas uñas rojas brillantes
que resaltaban de una manera increíble.
Estaba empaquetando un
frasco de perfume. Lo hacía perfecto.
- Buenos tardes, ¿En qué puedo ayudarle?
- Me encantan tus uñas.
- Gracias, no se crea… a los encargados no les hace mucha gracia que me ponga laca de uñas de color rojo.
- Pues te queda increíble.
- Gracias de nuevo, siempre he creído que el color rojo es el más bonito para las uñas.
- Sin duda alguna. Por cierto, dentro de dos días hará tres años que salgo con mi pareja y me encantaría regalarle el mismo color de uñas que las tuyas.
- Muy buena elección, seguro que se pone muy contenta.
- No se yo… dice que las uñas no sirven para nada, que desaparecerán del ser humano en un futuro.
- Vaya barbaridad.
- Pues eso mismo pienso yo.
- Mira este es de Gisèle Denis “Rouge Pur Nº8”
- Oh! Me encantan el nombre, rojo puro.
- ¿Se lo empaqueto?
- Sí por favor. Me encanta como lo hacéis.
- Bueno, nos hacen hacer un curso de ocho horas para aprender. No es nada innato.
- Así y todo no dejo de pensar que sois unas artistas.
- Gracias.
Con el paquete
delante mío y sentado en la mesa del comedor, la imagino en nuestro
tercer aniversario vestida de negro y con las uñas pintadas con
“Rouge Pur Nº8”.
Imagino que abre su
regalo, delicadamente, mientras sus brillantes uñas ayudan a
despegar la cinta adhesiva del papel de envolver.
Espero no imaginar más y
que, el año que viene sus uñas, pintadas con color “Rouge pur
Nº8” recorran mi cuerpo para celebrar nuestro cuarto aniversario.
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